Editorial
"Es Tiempo de Solidaridad"
No importa de dónde seamos, ni dónde estemos, ni que tan lejos estén de nosotros, lo importante es ayudar a nuestros hermanos peruanos que hoy sufren la furia de la naturaleza.
Los ciudadanos de Ica, Cañete, Pisco y Lima son parte de nuestro territorio y hoy más que nunca debemos sentirnos tocados con los más de 500 muertos, 1 500 heridos y más de 80 000 damnificados, que claman ayuda y compasión por parte de los que aún podemos decir que estamos bien. La naturaleza da golpes repentinos y nadie, absolutamente nadie, puede predecirlo. El impacto de este desastre nos ha tocado a todos los peruanos, quienes por lo pronto sufriremos la caída de nuestro PBI , y nuestra economía también caerá. Por ello, todos debemos hacer nuestra esta crisis.
El mundo entero, por su parte, ha mostrado su solidaridad con nuestros compatriotas y hasta el mismo Papa Benedicto XVI ha manifestado su "afecto y cercanía espiritual" a los peruanos que están sufriendo, y para concretizar su apoyo dispuso una donación de 260 mil dólares en ayuda económica.
El gobierno Español, el colombiano y el Ecuatoriano, así como el de EE.UU. y los gobiernos europeos han hecho llegar ya su ayuda. De los diferentes puntos del país también se está recopilando ayuda, pero la necesidad de quienes lo han perdido todo es grande y ha muchos aún no les llega la suficiente ayuda, por ello tendremos que seguir colaborando y mostrando nuestra solidaridad.
El terremoto, fue inesperado y ninguna institución experta pudo advertirnos sobre lo que se venía y los que pudieron advertirlo nunca fueron tomados en cuenta. El Gobierno está fallando y lo que nos ha demostrado el terremoto es que los peruanos no estamos preparados para enfrentar casos similares.
Los ciudadanos de Ica, Cañete, Pisco y Lima son parte de nuestro territorio y hoy más que nunca debemos sentirnos tocados con los más de 500 muertos, 1 500 heridos y más de 80 000 damnificados, que claman ayuda y compasión por parte de los que aún podemos decir que estamos bien. La naturaleza da golpes repentinos y nadie, absolutamente nadie, puede predecirlo. El impacto de este desastre nos ha tocado a todos los peruanos, quienes por lo pronto sufriremos la caída de nuestro PBI , y nuestra economía también caerá. Por ello, todos debemos hacer nuestra esta crisis.
El mundo entero, por su parte, ha mostrado su solidaridad con nuestros compatriotas y hasta el mismo Papa Benedicto XVI ha manifestado su "afecto y cercanía espiritual" a los peruanos que están sufriendo, y para concretizar su apoyo dispuso una donación de 260 mil dólares en ayuda económica.
El gobierno Español, el colombiano y el Ecuatoriano, así como el de EE.UU. y los gobiernos europeos han hecho llegar ya su ayuda. De los diferentes puntos del país también se está recopilando ayuda, pero la necesidad de quienes lo han perdido todo es grande y ha muchos aún no les llega la suficiente ayuda, por ello tendremos que seguir colaborando y mostrando nuestra solidaridad.
El terremoto, fue inesperado y ninguna institución experta pudo advertirnos sobre lo que se venía y los que pudieron advertirlo nunca fueron tomados en cuenta. El Gobierno está fallando y lo que nos ha demostrado el terremoto es que los peruanos no estamos preparados para enfrentar casos similares.
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